Volver a Chávez desde la fe

Volver a Chávez desde la fe

Por Rommel Martínez.

La lucha por la reivindicación de los pueblos fue la llama que encendió la revolución bolivariana, para el comandante Hugo Chávez y los gloriosos comandantes del 4F era inconcebible que los descamisados y desposeídos fuesen dominados por la oligarquía de la cuarta Republica, para los precursores de la revolución bolivariana la gesta independentista y la lucha por la libertad eran las banderas a enarbolar inspirados en el despertar de Bolívar, apelando a Neruda cuando decía que Bolivar despertaba cuando cuando renacía el pueblo cada 100 años. Hoy, tenemos una constitución producto de la primera decisión sabía que toma el comandante Chávez “La constituyente”. Chávez se refería a la constitución del año 61 como “La moribunda” pues con ella perecia un modelo lejano al pueblo, excluyente y mezquino, dando inicio a la era del poder popular organizado, con principios de democracia, libertad, justicia, y protagonismo social. Allí es donde aparece el primer derecho que asiste a las comunidades religiosas, visibiliza desde el artículo 59 la libertad de culto en todo el territorio nacional, un artículo poderoso para que se garantice y prevalezcan las tradiciones, creencias, culturas y expresiones de fe sin distinciones, sin preferencias y sin dogmas. Es que el presidente Chávez siempre comprendió que los menos favorecidos fueron los que la conquista dominó, que en la colonia eran aún esclavos y por ello propugnó la libertad, sobretodo en garantía del pueblo, el pueblo noble, el que es humilde, el que no obedece a intereses supremos y que se resiste a doblegarse ante los intereses mezquinos e imperiales. La partida física del presidente Chávez nos lleva a luchar muchísimo más, en él estaba garantizada nuestra proteccion, claro que, al presidente Nicolás Maduro Moros le toca una tarea ardua entre medidas coercitivas y bloqueos internacionales, en los que la arremetida contra Venezuela obedece a un nefasto plan de dominio orquestado por integrantes del nuevo orden mundial, quienes apuestan a que el caos y la crisis social se agudicen y se desate la anarquía. No obstante, la cordura de nuestros ancestros y su infinito amor nos convoca a un despertar espiritual. Ese despertar es un renacer humanista, donde nosotros y ustedes se convierten en verbos conjugables en primero persona, yo soy y yo estoy porque es un solo sentir. Chávez sabía que el calentamiento global era un enemigo cercano, también sabía que la corrupcion era una amenaza latente, Chávez sabía que no era suficiente con amar al prójimo y visibilizarlo sino que también era necesario que el viento, el agua, la tierra y el sol fuesen esas fuentes de energía históricas por las cuales luchar porque serían las que causarían una nueva visita de los imperios, ya no era El Oro, ahora era el petróleo y nuestras riquezas minerales, las que abundaban en nuestra tierra, por las cuales no hacía falta hacer adoración porque eran y son nuestras bendiciones. Claro que ellos sólo tenían espadas y crueces, ahora vienen con tecnología y divisas, con modismos y con doctrinas. Vienen a imponer sus formas y a hacerlas realidades nuestras, los imperios vienen a decirnos que nuestro dioses son demonios y que esta mal lo que hacemos, está mal en lo que creemos. Vaya, que difícil nos toca a los descamisados, a los desprotegidos y a los marginados, no podemos apegarnos a nuestras leyes naturales porque las leyes terrenales se imponen ante la salvedad de que el negro, la esclava, el indio, el campesino y el obrero puedan levantarse en libertad, antes de que eso pase inoculemos el de púrpura y escarlata como una vía de salvación. Algunas veces entendemos a Benedetti en su Padrenuestro Latinoamericano, sería bueno que de vez en cuando el trino bajase del trono a palpar él el infierno que nos toca vivir? Porque la guerra, al hambre, las enfermedades y pandemias se presentan muy frecuente acá en la tierra, un poco de ayuda no nos caería mal. Vaya que un humanista como el comandante lo entendía, por eso podemos hablarlo hoy, hoy todavía se puede. El presidente maduro entiende esta gran coyuntura, tanto así que pone a su hijo al frente de las religiones y cultos en el país, amar a un hijo es un acto arduo y darle una responsabilidad cómo está es una muestra de entender que la misma sangre y el mismo linaje debe atender lo que otros podrían desvirtuar, es de admirar. Los hombres y mujeres de las religiones ancestrales somos humanistas, por eso entendemos el volver al origen, es volver al proyecto originario, es cómo volver a la naturaleza misma, es volver a Gaia, a Gea, a Yara Guaichia, es volver a la Pacha Mamá, es Yemaya y Oshun, es volver a tantas energías, a unas que lloran cuando el blanco dice: hoy tú Dios no está acá, hoy tú Dios se va porque tus lágrimas mueren en la hoguera salvo que te arrodilles, nos des tu tierra y reniegues de tu fe, tú indio, tu negro, tu esclavo:Arrodíllate ante la única religión (rechaza a tu Dios que es el diablo mismo).Eso no pasará jamás porque ser hij@s de libertadores implica la gracia, la lucha y la dignidad. Renacer, renacer, renacer…. Renacer para vencer.